Revista Ciento Veintinueve
En la semana del 23 al 27 de septiembre se realizarán las Jornadas Institucionales del ISDF N° 129 de Junín. El director de la Unidad Académica, Mauricio Madrea, cuenta la historia de esta actividad y la importancia que tiene este tipo de experiencia para los profesorados.
–¿Cómo y por qué surgen estas jornadas interdisciplinarias?
–Las Jornadas Institucionales surgieron hace dos años con la intención, en principio, de generar un espacio y un tiempo institucional donde poner en común trabajos, experiencias e investigaciones que los estudiantes y docentes hacen y que habitualmente quedan en el marco del aula.
En el nivel superior no estamos habituados a considerarnos como productores de conocimiento y, sin embargo, eso ocurre en los institutos. Producimos conocimiento en el marco tanto de las cátedras como de los vínculos con otras instituciones, de modo que pensamos en la importancia de que todos esos espacios de producción, todas esas producciones que los estudiantes y los docentes iban haciendo, pudieran encontrar un tiempo y un espacio para ser socializadas y al mismo tiempo para ser presentadas ante la comunidad.
Entonces, considerando que a veces resulta complejo dividir esas jornadas durante el año y dispersar los tiempos institucionales en distintos momentos, consideramos que reunir todas esas producciones en un momento específico le daba más potencia y permitía generar una semana donde el instituto pudiera dedicarse exclusivamente a dar a conocer esas propuestas, a difundirlas a la comunidad y al mismo tiempo a generar ese tiempo que el Instituto necesita para un encuentro colectivo, porque los encuentros están previstos tanto dentro de los profesorados como a través de diálogos interdisciplinares. Esa fue la idea inicial.
–¿Este proyecto surge de alguna propuesta externa o es una iniciativa propia de la institución?
–Es un proyecto institucional. No viene prediseñado de ninguna parte. Nosotros sí lo hacemos como una política y decisión institucional que nos permite continuar con la cursada. Es decir que la cursada se desarrolla normalmente y las jornadas están previstas para profesorados específicos. Hay algunas actividades que son de interés común. Ahí pueden converger varios profesorados, pero todo esto está planteado desde la institución.
–En estos dos años que pasaron desde el surgimiento de las Jornadas, ¿qué debe continuarse y qué se podría cambiar?
–En principio me parece que es importante continuar con estas jornadas porque lo que hacen es poner en conocimiento la importancia que tiene el trabajo con los estudiantes y con los docentes en el marco de la producción de experiencias locales.
Hay algo que estamos viendo, y es que los temas que se trabajan tanto en el interior de los espacios como los que se trabajan por fuera en la institución, o sea, como trabajo de extensión, son trabajos de interés local que habitualmente no se difunden. De hecho no vemos otras investigaciones sobre ámbitos locales. Nos parece que eso es una fortaleza inmensa que tiene el espacio y que al mismo tiempo permite poner en diálogo distintas disciplinas y profesorados, con lo cual nosotros ahí reforzamos esta intención de que los diálogos sean interdisciplinares entre profesorados y que nos permitan lograr nuestra propia historia, de la historia local.
Para pensar a futuro, nos parece que esto tiene que estar no sólo enmarcado dentro de esta semana, sino que tiene que poder ser sistematizado, tiene que poder ser registrado y tiene que poder ser publicado. Para nosotros es importante publicar esas actividades y esas investigaciones para que también la comunidad pueda acceder a ellas a través de un compendio. Esa sería una de las propuestas para seguir adelante.
Luego, también estamos implementando que a las jornadas asistan referentes de otras instituciones, referentes teóricos, referentes del campo pedagógico y referentes de distintos campos, que vengan a nutrir un poco este escenario de producción teórica.
Al mismo tiempo, estamos trabajando con algunas editoriales que van a venir a presentar libros. Eso también es una intención: que el instituto sea un espacio donde se difundan libros de editoriales que no tienen habitualmente mayor preponderancia en el mercado, pero que sí empiezan a ser editoriales que reúnen producciones literarias, filosóficas, políticas, y que empiezan a cobrar un poco más de importancia en los mercados, al menos locales y regionales. En esta oportunidad va a venir Nido de Vacas, que es una editorial de aquí, de unos colegas de Rojas que están trabajando fuertemente con la edición de libros de ciencias sociales y de filosofía.
Así que me parece que así se reúnen estas tres cuestiones, que son la producción institucional, la producción teórica de los referentes que vienen a visitarnos desde otros espacios, y también de editoriales que vienen a difundir y a publicar sus libros aquí.
A continuación compartimos la grilla de actividades:
